Entrevista al sociologo Manuel Castells


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Manuel Castells Oliván (Hellín, España, 1942) es un sociólogo y profesor universitario, catedrático de Sociología y de Urbanismo en la Universidad de California en Berkeley, así como director del Internet Interdisciplinary Institute en la Universitat Oberta de Catalunya. Trata -entre otros temas- en profundidad sobre la Sociedad de la Información, y habla de la Teoría del Estado, como un problema de información en su obra El Estado Red. En los últimos veinte años ha llevado a cabo una vasta investigación en la que relaciona la evolución económica y las transformaciones políticas, sociales y culturales en el marco de una teoría integral de la información, cuyo ejemplo más claro puede ser el Proyecto Internet Catalunya que coordina. Los resultados de su trabajo se recogen en la trilogía La Era de la Información, traducida a varios idiomas y que ha sido encumbrada por Anthony Giddens, asesor de Tony Blair, al nivel de los esfuerzos explicativos que Marx o Max Weber hicieron por interpretar la sociedad industrial. Si bien otros autores, más críticos, la consideran una obra que se limita a hacer un voluminoso resumen de las obras de Alvin Toffler, Yoneji Masuda, John Naisbitt, Saskia Sassen, James Martin y otros muchos, conocidos y desconocidos, que sería largo citar. Lo que sí parece ser un hecho es que Castells es actualmente uno de los autores de referencia en el campo del estudio de la Sociedad de la Información. El estado del bienestar y la sociedad de la información [editar] Castells ha publicado (en Alianza Editorial) un análisis de caso de sus teorías El Estado del bienestar y la Sociedad de la Información, conjuntamente con Pekka Himanen.En dicho libro, Castells y Himanen analizan el caso de Finlandia, como ejemplo exitoso de inserción en un mundo globalizado de la mano del desarrollo de la sociedad de la información, manteniendo el contrato social entre el estado y la sociedad con su población y una distribución de esos beneficios de forma bastante homogénea. Así pues, demuestran cómo, en contraposición a Estados Unidos, la globalización de su economía no se traduce en una desigualdad social que se refleja en el aumento de la marginalidad de los individuos más desprotegidos por el estado. En la metamorfósis finlandesa, se demuestran como elementos clave, la identidad ciudadana finlandesa reforzada por el informacionalismo, la habilidad del estado para conjugar el desarrollo de esa identidad mediante la promoción de la sociedad de la información y sus sinergias con los sectores privado y público así como entre estos últimos. En un mundo de flujos globales de salud, poder e imágenes, la búsqueda de la identidad colectiva o individual, asignada o construida, se vuelve la fuente fundamental de sentido social, escribe. Como consecuencia de la prevalencia actual de la tecnología de la información, el mundo está siendo quebrado en una tecno-elite, globalmente conectada y las identidades comunitarias, atrincheradas en lo local. Castells destaca la importancia del moderno proceso de localización a la par de globalización. Castells visualiza un siglo XXI en el cual las identidades serán absorbidas en la red, o excluidas de ella, como se ha hecho con algunas tribus indígenas en reservaciones. Esas serán, sostiene, las batallas culturales del siglo XXI.

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